La red puede ser considerada como un gigantesco campo de batalla. Hoy en dÃa hay unos pocos fuertes impenetrables (a los que todos están invitados siempre y cuando se atengan a las reglas y renuncien a ciertas libertades), miles y miles de escaramuzas en llanuras sin ley, y millones de cadáveres dispersos por un terreno baldÃo carbonizado, y se están llevando a cabo esfuerzos impulsados por el control polÃtico y de mercado tanto en el Valle del Silicio como en las sombrÃas oficinas de los gobiernos de todo el mundo para expandir los fuertes hasta que sus muros se topan entre sà y toda la infraestructura de la web y de Internet caiga en manos de la élite. Hablar en contra de este complot no hace ninguna diferencia – no les importa lo que la gente quiere, sólo lo que sirve a sus respectivos intereses – se necesita un escritor más inclinado técnicamente para explicar si en realidad es una posibilidad clara de que la red pueda ser totalmente bloqueada por una coalición de fuertes del gobierno corporativo. Mi opinión se limita al supuesto de que es posible simplemente por las recompensas financieras y polÃticas que están en juego. Lo que puedo ofrecer es algo para pensar sobre cómo podrÃa evolucionar la red, por ejemplo, en la próxima década si se da el peor de los casos. Espero que los fuertes de los jardines amurallados estrangulen el Internet abierto a una pulgada de su vida, pero creo que hay suficiente dinamismo en el espacio pro-abierto para mantenerlo respirando. Una vez que hagas las paces con la idea de que los fuertes se volverán cada vez más hostiles a tu propia existencia, suponiendo que quieras hacer otra cosa que no sea consumir sin sentido contenidos certificados como “seguros”, puede ser divertido imaginar cómo se desarrollarán las cosas mientras miras desde fuera. PodrÃas burlarte de la sugerencia de que la situación podrÃa llegar a ser tan mala que tú – un usuario web más sofisticado – no tendrÃas ningún interés en pasar tiempo dentro de los fuertes cerrados, asà que estoy aquà para argumentar lo contrario. Este usuario accede a la web principalmente a través de un puñado de aplicaciones, y ya se ha olvidado casi por completo dewww. Los hipervÃnculos se abren en las ventanas del navegador in-app, lo que significa que su experiencia en lÃnea se desarrolla casi exclusivamente dentro de estas aplicaciones. El próximo movimiento de los fuertes será restringir los hipervÃnculos a una selección de sitios autorizados (otros fuertes, fuentes de noticiasconfiables y servicios comerciales/civiles) en nombre de la seguridad. Si alguien hace clic en un enlace que su amigo ha publicado en un sitio no autorizado, la aplicación mostrará un mensaje de error. Por supuesto, el usuario tÃpico seguirá queriendo realizar búsquedas en la web para encontrar información, servicios o entretenimiento especÃficos, y éstos se realizarán a través de “aplicaciones de búsqueda” que proporcionan resultados cuidadosamente curados. La gran mayorÃa de los usuarios, sin preocuparse de que sólo puedan ver y enlazar a ciertos sitios, simplemente se adaptarán a la nueva realidad y continuarán sin ser perturbados. Mientras tanto, los navegadores tradicionales serán eliminados silenciosamente de los dispositivos, y la mayorÃa de ellos acogerá con satisfacción esta total centralización y estandarización, ya que la web cerrada será tan simple, segura, eficiente y fácil de navegar. Sin embargo, los fuertes todavÃa se enfrentan a un gran problema: controlar lo que los usuarios dicen, hacen y piensan en sus plataformas. Puedes estar seguro de que los fuertes están haciendo todo lo posible para que la autocensura y la ingenierÃa social/psicológica sean correctas. Hay mucho dinero y poder polÃtico que se puede conseguir creando areneros inofensivos, fuertemente vigilados, diseñados exclusivamente para fomentar el consumismo sin sentido, el escapismo huxleyano y la obediencia civil orwelliana, considerando que ya están hablando de cosas tales como “información ilegal” y “justicia algorÃtmica”. La UE ha “ordenado a[Facebook] que elimine…comentarios…declarados ilegales” y un documento filtrado de Google contenÃa la frase “Propongo que hagamos que el aprendizaje automático se centre intencionadamente en el ser humano e intervengamos por la justicia”. A medida que el sistema de aprendizaje automático mejore, mejorará en la detección de lo que los gobiernos y las grandes tecnologÃas clasifican como “discurso de odio” y “contenido ilegal”, asà como de los tipos de “sesgos inconscientes” y “estereotipos implÃcitos” Esperemos que frases como “agravar la desarmonÃa social” e “interrumpir narrativas veraces” entren en el léxico como justificaciones para eliminar el debate polÃticamente inoportuno y hostil. Estos términos serán inventados y difundidos por los Oficiales de Salud de Contenidos, Jefes de Innovación Equitativa y otros. Naturalmente, habrátrolls molestos tratando de evadir el sistema por una alondra, y los fuertes continuarán empleando a decenas de miles de trabajadores de talleres de explotación para limpiar cualquier cosa que se deslice a través de ellos.
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